Diccionario jurídico: Requisitoria

En nuestro día a día, nos encontramos con una gran cantidad de vocabulario jurídico que utilizamos, incluso, sin darnos cuenta de que lo es. A diario, en los medios de comunicación, se utilizan cientos de estas palabras que no siempre conocemos. Vamos a intentar irlas definiendo poco a poco. Empecemos por la requisitoria.

La requisitoria es la orden proveniente de la Autoridad judicial por la cual se indica, principalmente a los cuerpos policiales, la búsqueda y localización de una persona en concepto de sospechoso para la práctica de alguna diligencia de investigación o de algún penado para la ejecución forzosa de una medida privativa de libertad recogida en sentencia firme. También puede tener origen meramente policial.

Por decirlo de manera más sencilla, se trata de una orden del juez o de la policía/guardia civil, que se da a los cuerpos policiales para que encuentren a una persona que, o bien, es sospechosa de un delito que se está investigando y es necesaria su presencia para esa investigación o, incluso, ya se ha investigado y tiene que estar presente en el juicio, o bien, ya ha sido condenada por sentencia y es necesario encontrarla para que cumpla la condena que se le había impuesto.

Ejemplo real: «La Guardia Civil se ha llevado inicialmente al ‘Dioni’ para prestar declaración en Madrid por la requisitoria de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas hace unos años. Al parecer, según Malena Guerra, finalmente habría terminado declarando en el Juzgado de Piloña (Asturias). El Dioni habría pagado la sanción correspondiente y se le habría retirado el carnet de conducir.» (Vertele)

Vemos que se emplea en esta noticia el concepto jurídico que hemos definido. Otra cosa es que los conceptos jurídicos se utilicen bien por los medios de comunicación o que la información pueda ser más o menos correcta a ojos de un jurista. En este caso, no nos queda muy claro (al menos, a mí) si la diligencia era de investigación (porque, entonces, ¿por qué pagó una sanción?) o si se pretendía ejecutar la pena de retirada del carnet de conducir, o lo que sucedió fue que se celebró un juicio rápido… Lo que está claro es que al público lo que le interesa es que la Guardia Civil entró a Acorralados y se llevó al Dioni. Lo que no es tan habitual es querer saber la actuación concreta que se hizo en el Juzgado de Piloña…

NOTA: He visto Acorralados (sólo para documetarme, of course), por si el Dioni decía algo y, en efecto, de sus manifestaciones cabe deducir que al hombre ya lo habían condenado, había una sentencia, y sólo estaba esperando a que lo requirieran para pagar la multa y entregar el carnet. Según él, no le llegó nada a su mujer y no sabía que tenía que acudir ya al Juzgado. Y por eso lo buscaban.

Deporte secundum legem

El deporte es salud, pero no necesariamente salud mental, sobre todo, cuando te toca la parte organizativa. Cuando uno decide ponerse en forma y empezar a hacer algo de ejercicio, y se junta con unos colegas para motivarse y hacer ejercicio juntos, todo está bien. Los problemas vienen cuando alguno de esos colegas sugiere «¿y si participamos en la liga?». ¡Amigo! Entonces ya necesitamos poner en marcha una asociación deportiva y no es cualquier cosa.

Para constituir una asociación deportiva, debemos inscribirla. Es decir, tenemos que ir a la Xunta, a la Secretaría Xeral para o Deporte o a los Servicios Provinciales de Deportes, y, como para todo trámite burocrático, armarnos de paciencia y de papeles.

Además de asegurarnos de que la denominación que hemos escogido para nuestro nuevo club no está siendo ya utilizada por otro o, sin ser la misma, se parece tanto que induce a confusión, debemos preguntar primero (en la propia Secretaría o Servicios Provinciales), así nos ahorramos un viaje. Una vez sabemos eso, completaremos el modelo normalizado de solicitud de inscripción y llevaremos (¡por triplicado! una copia para nosotros, otra para el registro al que lo llevamos y una tercera para guardarla a buen recaudo por si se pierde la segunda):

– Acta de constitución de nuestro nuevo club.

– Acta de aprobación de los estatutos por la Asamblea General.

– Relación de los nombres, número de DNI y domicilio de los promotores o directivos.

– Estatutos del club, teniendo en cuenta que los tres ejemplares (ya hemos dicho que tiene que ir por triplicado) han de estar firmados en todas las hojas por todos los fundadores, y todos tienen que ser originales, no vale firmar uno y hacer fotocopias.

– Justificante de haber pagados las tasas.

¿Qué es lo mejor que podemos hacer para que esto sea más sencillo? Pasarnos un día por la Xunta, preguntar y recoger todos los modelos/formularios que vamos a necesitar. Así, nos aseguramos de que, cuando vayamos con nuestra relación de nombres, o nuestros estatutos, sean como ellos quieren, para no tener que repetir todo de nuevo.

Lo peor de todo es que la historia no acaba aquí. Necesitaremos un libro de actas, un libro registro de socios y un libro de ingresos y gastos, que nos tienen que diligenciar en el mismo sitio, y luego tendremos que ir manteniendo al día durante toda la vida del club, sin olvidarnos de que cualquier modificación del registro que hemos efectuado (cambio de denominación, de junta directiva, de domicilio social, de estatutos y creación de secciones deportivas) debe ser comunicada al Registro de Entidades Deportivas y Deportistas de Galicia, por los mismos cauces seguidos para la inscripción.

Nos decidimos a hacer deporte para desconectar y acabamos sumergidos en una nueva realidad jurídica que desconocíamos. El deporte no sólo es deporte… el deporte también es Derecho.

 

 

Currículum

CARLA MARÍA CAMPO DACAL, titular del despacho y miembro del Ilustre Colegio de Abogados de Lugo, se licenció en Derecho, con Premio Extraordinario Fin de Carrera, por la Universidad de Santiago de Compostela. Es, asimismo, especialista en mediación por las Universidades de Santiago de Compostela y Vigo. Especialización en Derecho de Extranjería, Postgrado por la Universidad Europea de Madrid en colaboración con el Consejo General de la Abogacía Española.

Dada la importancia de no descuidar la formación que, en todo profesional, debe ser continua, ha participado en el II Congreso Internacional de Convivencia y Mediación, celebrado en Gandía, así como en la Master-class de la prestigiosa pfra. estadounidense Dina Jansenson, y en numerosos cursos diversos (XXII Jornadas Penitenciarias Lucenses “Aspectos de la LO 15/2007, por la que se modifica el Código Penal en materia de seguridad vial”; Curso “Nuevo Reglamento LOPD” del Ilustre Colegio de Abogados de Lugo y el Consejo General de la Abogacía Española; Curso de Igualdad del Instituto de la Mujer; “Curso xustiza e igualdade social: a protección procesual dos colectivos sociais máis desfavorecidos”, de la Universidad de Santiago de Compostela; “Curso de Menores”, del ICA Lugo; “Curso sobre Violencia de Género”, del Ilustre Colegio de Abogados de Lugo; “Seminario sobre Procesos Concursales” organizado por el ICA Lugo, la Asociación Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado y el Instituto de Planificación fiscal; “Jornada sobre Mediación escolar” de la Fundación María José Jove; Primer curso de la Escuela de Práctica Jurídica del ICA Lugo; “Cambios legislativos y perspectiva de género: la situación de la mujer ante las recientes reformas legislativas en materia de familia y violencia contra las mujeres”, por la Universidad de Santiago de Compostela; “Federalismo Europeo”, por la Cátedra “Jean Monnet” de Derecho Constitucional de la UE; “Sobrevivir ao Prestige: prexudicados, suxeitos responsables e danos resarcibles”, por la Universidad de Santiago de Compostela; “O Dereito privado ante a ampliación da Comunidade Europea”, por la Universidad de Santiago de Compostela; entre otros).

En el ámbito de la mediación, es de destacar su participación en el proyecto Abrente, de mediación y violencia de género, subvencionado por la Vicepresidencia da Igualdade e do Benestar da Xunta de Galicia, en los Concellos de Lousame y Porto do Son, y en el Proyecto Europeo Avatar at School, cofinanciado por la Comisión Europea. Asimismo, impartió la conferencia “La convivencia escolar, un reto para la mediación”, dentro del Curso de Verano de la Universidad de Santiago de Compostela “A mediación como mecanismo de solución de conflitos: a convivencia social”.